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Reacciona, no todo está perdido pero !Reacciona!

¿Cuántos minutos de tu jornada empleas en documentarte? Me refiero a navegar en internet o en Facebook buscando razones que puedan justificar algunas dificultades propias. ¿Cuantos artículos o libros lees tratando de encontrar respuestas? Respuestas a cuestiones que abordas con soluciones que seguramente parten de una misma premisa. Una condición concreta a partir de la cual no aciertas a anotarte el punto de prueba superada.

¿Cuántas veces has acudido a por consejo a personas de tu confianza, personas cercanas a ti que crees que te conocen suficientemente y te aprecian, considerando que te abrirán la perspectiva que tienes enrocada (hermano, compañera de trabajo, amiga íntima…) y te das cuenta que su idea no ajusta a tu percepción del problema. Puede que sientas que no sabes comunicarte con suficiente claridad y aún sin verlo con confianza lo intentas –no sea por probar- pero tus esfuerzos siguen sin progresar a anotar punto. En el camino aprendes, claro, que no es suficiente tampoco.

¿Cuánto tiempo has esperado una oportunidad fortuita que se presente repentinamente y abra una baza absolutamente fuera de tu lógica de pensamiento? Una chance como le ha ocurrido a alguien conocido y ha cambiado su vida.

¿Cuántas has acudido a un profesional o experto en el área que te preocupa para que te recete una intervención que funcione, la has tomado y sigues sin resolver tu problema.

¡Reacciona!

Tanto las preguntas que debes formularte estratégicamente como las respuestas que buscas están en ti. Seguro que también lo has oído en más de una ocasión.

En todo caso saber el qué no incluye conocer la manera de resolver el tema identificado el origen (cómo), aunque es el primer paso.

Está claro que este saber se encuentra en ti misma aunque debes dejar de resistirte a escucharlo, a verlo, a captarlo. Es posible acceder a éste trabajando el autoconocimiento personal facilitado por un método validado y mucha perseverancia hasta lograr ir derribando todas las capas de protección que has ido conformando en tu vida. Añadiría también que es necesaria una visión integrativa de las aportaciones desde ámbitos distintos y que hacen sentido para ti.

La autoobservación, mantenerte en la observación de ti misma, es la percepción que te permite observarte y aprender de ti misma. Comprender que en la identificación y el apego a tus creencias, supuestos, juicios, opiniones… está el origen del conflicto. Comprender por ti misma, a través de la observación directa de lo que estás experimentando, no teorías de otras personas, valoraciones de tus propias ideas o conocimientos.

¿Te has planteado esta opción en alguna ocasión http://www.kolamco.com/coaching-personal? Te ofrezco una sesión estratégica sin compromiso para que aprecies si puede ser tu solución.

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