3 razones que explicarían tu malestar como las serpientes cambian la piel
Asumes la obligación. Como mujer comprometida sueles ir incorporando en tu ocupación diaria una serie de responsabilidades en diferentes ámbitos de vida, las cuales han llenado tu tiempo diario y lo han excedido. Con el deseo de mantener tus motivaciones y obligaciones y seguir manteniendo tu nivel de rendimiento en ellas es muy habitual haberte excedido no sólo en tiempo sino también a nivel energético en tus reservas. Con lo cual tratando de mantener tu identidad cada vez sufres más cansancio, cometes distracciones o errores que evidencian que flojea tu rendimiento por sobre esfuerzo. Lo que no te das cuenta es que son tus creencias las que te empujan a asumir la obligación de poder con todo para mantener tu identidad. Externalizas la causa. Ante esta evidencia del pobre rendimiento, a pesar de tu esfuerzo consciente para mantener el nivel que te exiges en cada ámbito:
no sólo te castigas con tus auto rreferencias (“es que soy…”)
de cara a tu entorno, pero también autoengañándote, te justificas o encuentras causas externas fácilmente
más que redefinir tu realidad actualizada (tus necesidades del momento vital actual) en función de lo que quieres ser, desde los valores propios…
Sacrificas tu cuidado personal. Caminas una temporada crítica dando trompicones. Parece que va a períodos que todo converge y se pone complejo. Vas intentando habituarte y tratando de compensar sin éxito el desgaste que sufres, que te está afectando cualquiera que sea la dimensión donde haya empezado a expresarse: la salud, el estrés... comprometiendo en cascada las relaciones, la autoestima... y desequilibrando tu persona como sistema (en conjunto).
Recapitulando lo compartido en otros posts, tu identidad personal explica cómo ante una situación probablemente piensas, sientes y actúas con un repertorio en constante recreación a lo largo de tu vida sin dejar de seguir sintiéndote tú misma a través de los cambios continuos.
La identidad tiene dos funciones la de valoración positiva de ti misma (creerte una persona de valor, capaz de actuar sobre las cosas) y la función de adaptación de cara a la integración en el medio (adoptar unos rasgos que aseguren tu continuidad).
Creces y te mueves en sistemas culturales diferentes (ámbito empresarial, familiar, social...), con valores contradictorios y sin embargo debes evolucionar en medio de todos. Para adaptarte elaboras estrategias identificativas a nivel de comportamiento para superar la tensión de los códigos contradictorios.
La cuestión es que se pueden dar combinadas diferentes estrategias identificativas, susceptibles de provocar conflictos y crisis personales.
¿Cuál es tu experiencia?