¿Conoces o tienes la experiencia?
Más de lo que te gusta reconocer muchas de las cosas que dices saber, en realidad, les tienes un conocimiento intelectual pero nunca las has experimentado en primera persona. !Y no es lo mismo!
Es triste darse cuenta tarde que muchas veces pasas por la vida de puntillas por esa razón, percibiendo la vida desde el pensamiento.
El pensamiento, como un consultor al que escuchas atentamente cuando necesitas consejo, cuando no para de hablarte e interpretar todo lo que vives, sientes o haces, acaba siendo un intermediario entre la vida y tú.
“Nuestra vida es más que estar en la mente repasando recuerdos y proyectando deseos”
En cualquier caso cuando estás dándole vueltas en el pensamiento a algo para resolverlo o cuando actuas con el piloto automático, fácilmente no te enteras de lo que pasa a tu alrededor.
Si lo que sucede es que te identificas con los contenidos de la memoria que has ido acumulando, cada vez te cuesta más afrontar nuevas situaciones.
Cuando tomas como “realidad” emociones y pensamientos, ello te genera sufrimiento. El pensamiento suele avivar tus emociones y convertirlas de pasajeras en una insatisfacción vital.
… Son algunas anotaciones tomadas de un libro diáfano de Mario Carillo.