Cómo los niños chicos ¿...y por qué Mindfulness?
¿Por qué Mindfulness sería una práctica recomendable para ti?
Confiesa, ¿sobre qué temas se orienta tu mente cuando andas distraída y no estás concentrada en algo?
Te daré una pista, en alguna época personal en que he estado apurada por algún problema de peso en mi vida, una estrategia para despejar mi mente del ruido de dicha preocupación era el estudio. Concentrarme en comprender determinados argumentos, en relacionar conceptos... en fin, afrontar conocimientos exigentes, me facilitaba desconectar de mi pesar mientras estaba mi atención ocupada. ! Podría decir que estudiar ha sido para mí un facilitador!
Normalmente, la atención se dispersa en preocupaciones y pensamientos, de forma que pocas veces logramos estar presentes en lo que hacemos en el momento.
¿Qué pasa? Nos pasa la vida... y no nos enteramos.
Si estamos absortos en nuestros pensamientos la mayor parte del tiempo, suceden varios efectos:
De entrada nos alejamos de la experiencia directa de nuestros sentidos y toda la riqueza de la vivencia presente. Por ejemplo imagínate un paseo por un bosque en otoño y tú en tu cabeza... no reparas en todos los estímulos que actúan sobre ti, te estás perdiendo el olor a tierra mojada, el arrullo del batir de las hojas y el crujido al pisarlas, la frescura del aire que respiras, la sensación de confort que te proporcionan las prendas de abrigo, la tranquilidad del lugar...
Si lo que sucede es que estas todo el dia colgada rememorando un acontecimiento, analizándolo y sacándole punta... tu atención está en lo mental. Por lo tanto te pierdes el instante real en que te encuentras. Quizás siguiendo con el primer ejemplo, decidiste hacer una escapada solitaria para recuperarte de una semana agotadora de negociaciones o debates en tu trabajo. En cambio, no desconectas, te encuentras físicamente en el lugar que has decidido para relajarte y te das cuenta que no te quitas de la cabeza la inquietud mientras esperas una respuesta de un cliente a tu oferta. Estás aun revisando mentalmente la secuencia de la conversación, para encontrar criterios que sumen positivamente a la expectativa de aprobación y consigas tu propósito de venta, de retirada de una reclamación... en fin, cualquiera que fuera el motivo. Continúas con la atención secuestrada desde la mente y te estás perdiendo la experiencia irrepetible de estos momentos, te estás traicionando a ti misma y a tu propósito de recuperación.
Además de perderte tus propias sensaciones y sentimientos, de cerrarte a lo que los sentidos te traen del mundo exterior la belleza del lugar, la riqueza de colores del otoño, los contrastes de formas y texturas del lugar, la sensación de humedad y frescor... te estás perdiendo los mensajes implícitos que transmiten las personas con las que te relacionas, las impresiones entre palabras, el saber sobre ti misma y tu relación con ellas.
¿Te lo plantearías si consiguiera transmitirte que practicar Mindfulness, como un hábito de higiene mental, es como recibir un cheque diario que te ayude a vivir?
Imagina que cada día de ofrecen un cheque de 86.400€ para disponer. Para lo que tú necesites o desees utilizarlo. Cada día.
¿Cómo invertirías este dinero?
El montante que no dispongas, lo pierdes, aunque al día siguiente vuelvas a tener tu cheque por el importe total. No sabes cuándo, sin embargo, dejas de recibirlo sin previo aviso.
Con esta información de entrada, los dos criterios anteriores ¿Cómo invertirías este dinero?
Es poco probable tener esta fortuna pero tienes la oportunidad de exactamente ese montante en segundos: 86.400 segundos al día, cada día de tu vida ¿Te los vas a perder? ¿Cómo te gustaría invertirlos?
“La vida es aquello que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes” John Lennon